el arenque ahumado

Había un gran muro blanco - desnudo, desnudo, desnudo,
Contra el muro una escalera - alta, alta, alta,
Y en el suelo un arenque ahumado - seco, seco, seco.

Él llega, llevando en las manos - sucias, sucias, sucias,
Un martillo pesado, un gran clavo - puntiagudo, puntiagudo, puntiagudo,
Un ovillo de bramante, - grueso, grueso, grueso.

Entonces sube a la escalera - alta, alta, alta,
Y clava el clavo puntiagudo - pam pam, pam pam, pam pam,
En lo alto del gran muro blanco - desnudo, desnudo, desnudo.

Suelta el martillo - que cae, que cae, que cae,
Ata al clavo el bramante - largo, largo, largo,
Y, en la punta, el arenque ahumado - seco, seco, seco.

Baja de la escalera - alta, alta, alta,
Se la lleva con el martillo - pesado, pesado, pesado,
Y luego, se va a otra parte - lejos, lejos, lejos.

Y, después, el arenque ahumado - seco, seco, seco,
En la punta del bramante - largo, largo, largo,
Muy lentamente se balancea - siempre, siempre, siempre

He escrito esta historia - simple, simple, simple,
Para enfurecer a las personas - serias, serias, serias.
Y divertir a los niños - pequeños, pequeños, pequeños.

Charles Cros, Le coffret de santal

1 comentario:

killtheicon dijo...

marian mür